SOLEDAD 2.

    Siempre decías que te gustaba la soledad, era tu seña de identidad. No te molestaba la gente, pero querías creer que tu soledad era mejor compañía. Siempre habías pensado que la soledad era un término absoluto, si estabas solo, lo estabas, no había nada más allá de la soledad, no existía nada dentro de la soledad. Aquella noche sentada en el metro, te diste cuenta de muchas cosas, te diste cuenta de que la soledad iba más allá, se podía estar solo dentro de la soledad, el silencio era soledad, la incomprensión era soledad. La soledad no era absoluta en si, porque se podía estar acompañado dentro de la soledad, se podía estar solo pero acompañado de la soledad. Te levantaste despacio y te diste cuenta de que aquella noche, él te había perdido y tu soledad te abrazo fuertemente. Rg. (Al pop corn. Febrero 2015) Soledad 2

Foto. Rg