La felicidad se fundió con su cuerpo. Era una deliciosa sensación, como un despertar tranquilo. Igual que cuando te desperezas de una manera pausada, sintiendo un agradable calor que te recorre el cuerpo. Una especie de dejadez, de disfrute, de pausa buscada. Había vuelto para quedarse, ahora estaba segura. Rg (Al pop corn. Septiembre 2016)
Foto. Rg